Paseo esta mañana entre los hilos de mi memoria de un paisaje conocido.
El camino frente a mi invita a un viaje sereno. Puedo ver mil flores saludando por la vereda y grandes árboles que abrazan la tierra y se encaraman al cielo, hacia la luz…y que, algunas veces guardan escondites secretos…sigo caminando y allí está todavía la dulce niña que creía volar…brillante como el sol que calienta la piel en verano…tranquila como el mar sereno…susurrando a mi corazón como una dulce brisa. Horizontes cercanos…Instantes eternos gravados en los finos hilos tejidos en mi memoria. Me alivia saber que siguen ahí, respiro profundamente…
Y huele a hierba…
©ZarZas